Todos los días hacemos casi lo mismo. Son las cosas cotidianas, y entre ellas, está también la de recordar, y esa es la que os quiero comentar; el recuerdo de lo pasado y en ocasiones lo vivido.
Os quiero contar mis recuerdos y viviencias. Hace unos días pasó algo en mi vida que me generó eso: recuerdos. Son recuerdos de momentos de sufrimiento, de angustias y de alegrías, y todo eso me pasó el pasado sábado.
Día 27 de Noviembre. Ese día se celebra en mi ciudad un acto festivo para mucha gente. Ese día celebramos el aniversario del G.A.R.A., y se dan oficiosamente las altas de las terapias a los enfermos que se cree pueden comenzar su andadura en solitario, conscientes de su riesgo ante algunas cosas, que no por ser cotidianas dejan de perjudicarnos. Sí, eso es lo que me han enseñado, pero yo quiero contaros la realidad de ese día para mí, y fue ésta:
Ese día era yo el homenajeado, pues yo soy el afortunado de la alegría y celebración del G.A.R.A. Yo, entre otros, pero dejadme que sea ésta la que os cuente, la mía.
Todo empezó cuando personas de mi familia hicieron una visita al G.A.R.A. Pero no pidiendo para ellos, no; lo hacían en mi nombre. Lo hicieron por mi, y hablaron con una persona que empiezas odiando, y en cuyas manos te pones y te hace llegar hasta aquí, a la recuperación de tu YO más interno, a recuperar tu autoestima, tu vida.
Luego está, por otro lado, la gente que hace esto posible: la Asociación. Pero en todo esto también están las vivencias de otros que, como tú, quieren salir de esto, del alcoholismo. Con su apoyo, comprensión, y en ocasiones, reprimendas, si eso fuere lo que necesitases.
Se genera amor, comprensión, tristezas, en fin, SENSACIONES. Se generan no sólo recuerdos, sino dependencia de ayudar y ser ayudado, necesidad de devolver algo si acaso de lo que tú has recibido.
Ese día, es un sentimiento que te encierra en esta necesidad. La necesidad de expresar todo lo que sientes, que es agradecimiento. Pero no "gracias por esto o por aquello", sino gracias por ser, por estar, por existir.
Ese sentimiento, es generalizado no sólo al G.A.R.A. o a la familia, sino que es agradecimiento a todo y por todo.
Hace ya casi 2 años que ésto empezó, y ciertamente de aquel niño que vino casi nada queda ahora. Soy otro nuevo y evolucionado, con la energía que te da este sitio, esta gente, y en fin, el G.A.R.A.
Pienso que lo más bonito fue sentir orgullo de mí mismo delante de mi familia. Sí, creo que eso es lo que más me llenó, sentir esa sensación después dr tanto tiempo sin sentirla.
Y nada más se me ocurre, por lo tanto, sólo me queda daros las gracias por seguirnos en este blog.
P.D.: este es mi cotidiano sentir, y de ahi viene lo de vivencias.